Ya es oficial: soy revendedora por catálogo, después de tantos amagues. Eso, y el hecho de que ayer me hayan gritado "señora", me hace sentir muy vieja.

En otras noticias, sigo buscando trabajo, permanente o no. Hoy fui a una entrevista para recepcionista. Mañana, para moza. Después de una espera de varias horas, me fui con la impresión de que si me toman este sería un trabajo tranquilo, sin mucha presión y con un sueldo fijo que no vería en varios meses, ligera impresión que me llevé cuando escuche a una empleada pidiendole desesperada a su jefe que le pagara.

Y pensar que terminé el día llegando a la facultad sin la carpeta ni nada, sólo con el catálogo con minas semi-en-bolas en la tapa... y me fui con un 9!

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